domingo, 15 de junio de 2014

PANORAMA DE LAS VANGUARDIAS LITERARIAS EUROPEAS II: Dadaísmo y Surrealismo


 

                                          EL DADAÍSMO (1916-1921)

 
 
 
 
El dadaísmo surge como ruptura con el pasado, incluyendo las vanguardias cubista y futurista (“Basta de academias cubistas y futuristas”).

Pero, ¡qué significa DADÁ? Dadá no significa nada, escribía el rumano Tristan Tzara en el primero de los manifiestos Dadá, el 14 de julio de 1916 en el “Cabaret Voltaire” de Zurich. Y seguía diciendo Tzara: “Los negros Kru llaman DADÁ a la cola de una vaca santa (…). Un caballito de madera, la nodriza, la doble afirmación en ruso y en rumano: DADÄ”. Más adelante dice: “Mi propósito fue crear solamente una palabra expresiva que mediante su magia cerrase todas la puertas a la comprensión y no fuera un “ismo”1 más.

Dadá surge simultáneamente en Suiza y en EE.UU, como movimiento de expresión de una serie de desertores morales de la I Guerra Mundial.

El grupo suizo nace oficialmente el 14 de julio de 1916 en el “Cabaret Voltaire” de Zurich y está constituido por Tristan Tzara (rumano bilingüe), Richard Huelsenbeck y Hugo Ball (alemanes) y los pintores Hans Arp (alsaciano) y Marcel Janco (rumano).

Paralelamente nace en Nueva York un protodadaísmo encabezado por los pintores europeos, Marcel Duchamp y Francis Picabia y el norteamericano Man Ray. Pero hasta la reunión de Lausana en 1918, no entrarán en contacto unos y otros, uniéndose al grupo Max Ernts, quien difundirá el dadaísmo en Alemania.

El “Cabaret Voltaire” de Zurich, regentado por Hugo Ball y su mujer Emma Hennings, estuvo abierto durante seis meses y fue el lugar de celebración de las primeras sesiones dadaístas, con música negra (los primeros jazz-bands) y recitación de poemas simultáneos. Se redactan manifiestos y se fundan revistas. Aparece Dada recueil d’art et de litterature, que va cambiando de título : Dada I, Dada II, Dada III, Dadaphon.

Marcel Duchamp, por su parte, publicó en Nueva York dos revistas de vida efímera: The Blind-Man y Wrong-Wrong; Francis Picabia sacaría la revista ambulante “391” en 1917, cuyo primer número aparece en Barcelona. Picabia con anárquico sentido del humor pinta sus dos ‘obras maestras’: una fotografía de la “La Gioconda con bigotes” y una mancha de tinta sobre papel blanco, que titula, “La Virgen Santa”. Picabia llega a Zurich en 1917 y contribuye positivamente a la subversión dadaísta.

Al terminar la I Guerra Mundial el dadaísmo se extiende a Alemania (Berlín, Colonia, Hannover) y adquiere una personalidad propia, reforzando sus filas con disidentes expresionistas. Como órganos de expresión tenemos en Berlín : Club Dada y Der Dada de Richard Huelsenbech y en Hannover, Merz de Kart Schwitters, uno de los primeros que practicó el collage y el fotomontaje en pintura.

En Francia los integrantes de Litterature, Breton, Aragon y Soupault invitaron a Tristan Tzara en 1920 y éste fija su residencia en París. La revista Litterature organizó una primera velada en el Salón de los Independientes, el 5 de febrero de 1920. Se anunciaba que el manifiesto de Francis Picabia sería leído por 10 personas, el de Breton por 9, hasta llegar a Tzara, cuyo texto sería leído por “cuatro personas y un periodista. Entonces Tristan Tzara sube al estrado y en lugar de un manifiesto comenzó a leer un vulgar recorte de periódico, en voz muy baja, mientras sonaban unos timbrazos estrepitosos, el público comenzó a gritar: “¡Basta, basta! Y la velada terminó con escándalo, tuvo su repercusión en la prensa y logró una publicidad inusitada.

Entre marzo y junio de 1920 se celebran las veladas dadá con la representación de sketchs redactados por los miembros del grupo como La primera aventura celestial del Señor Antipyrine de Tristan Tzara, Si ustedes gustan de Breton y Soupault y el Canario mudo de Ribemont-Dessaignes. Se trataba de una especie de sainetes llenos de gratuidades y situaciones absurdas.

Tristan Tzara para desconcierto de crítica y de público promete 50 francos de recompensa a quien encuentre el modo de explicar lo que pretende dadá.

En 1921 tiene lugar la famosa parodia del proceso a Maurice Barrés2, en la que André Breton inicia sus actividades de inquisidor, actuando de presidente del tribunal, Aragon y Soupault fueron los defensores, Tzara y Giuseppe Ungaretti fueron los testigos y Jacques Prevert lanzó el testimonio más breve de la velada: Vivent la France et les pommes frites!.

Después de esto, con Francis Picabia por un lado, los fieles a Tzara por otro y la escisión surrealista de los agrupados en Literatture, que se independizaron en 1922, el movimiento dadaísta puede darse por liquidado, a pesar de la actividad proselitista de Tristan Tzara en la segunda posguerra.

Pero, ¿qué es dadá? Tristan Tzara decía que dadá no era una escuela literaria o artística, sino ‘una fórmula de vivir’.

Dadá es ante todo una ruptura con el pasado, incluyendo las vanguardias anteriores (“Basta ya de academias cubistas y futuristas, laboratorios de ideas formales”).

El dadaísmo reivindica el nihilismo, la duda sistemática (“Todo es dadá. Desconfiad de dadá”), la locura, la burla, el humor, la gratuidad y hasta el terrorismo cultural. Así termina el Primer manifiesto dadaísta:

Todo producto del espíritu susceptible de llegar a ser una negación de la familia es DADA; protesta con todos los puños del ser en acción destructiva: DADA; abolición de la lógica, danza de los impotentes de la creación: DADA; abolición de la memoria: DADA (…) ; abolición del futuro: DADA… Libertad: DADA, DADA, DADA, aullido de los colores crispados, entrelazamiento de los contrarios y de todas las contradicciones, de los grotescos, de las inconsecuencias: La vida3.

En el campo de las artes plásticas hay una búsqueda de lo fantástico, una desacralización de la pintura e introduce el elemento lúdico en el arte. “La Gioconda con bigotes” o la mancha de tinta de “La Virgen Santa” de Francis Picabia; la exhibición como objetos artísticos elementos prefabricados fuera de uso (los ready made): el urinario dado la vuelta y el portabotellas titulados “Fuente” de Marcel Duchamp.

El dadaísmo literario se reduce a la actividad panfletaria (los 7 manifiestos y numerosas revistas) y la celebración de los escandalosos festivales, a caballo entre el recital poético, el teatro de cabaret, la parodia cruel o el moderno happening.

En realidad en estos antiespectáculos los dadaístas más que a sus obras, se exhibían a sí mismos en actitudes provocadoras. La famosa receta de Tristan Tzara para hacer un poema dadaísta a base de tijeras, azar y cola de pegar, debe interpretarse como una manifestación panfletaria del humor, más que al pie de la letra obviamente, esto dice:

Tomad un diario y unas tijeras. Cortad un trozo de artículo que tenga la extensión prevista para vuestro poema. Recortad cada una de las palabras y metedlas en una bolsa. Extraed después cada una de las palabras al azar. Copiadlas concienzudamente. El poema se os aparecerá. Y heos aquí un escritor infinitamente original y de una sensibilidad encantadora, aunque incomprendido por el vulgo.4

Sin embargo Dadá encerraba en su seno su propia muerte, su euforia iconoclasta no podía durar mucho, cuando el movimiento se hace francés se intelectualiza, se convierte en literatura y muere. Esto dice Soupault en 1922: “Dadá no ha muerto por la sencilla razón de que no puede morir, o, si usted quiere, porque no ha existido nunca. Ha suscitado muchas cóleras y muchas risas, pero nadie ha podido definirlo. Dadá, en efecto, es solamente un estado del espíritu”.5

En el fondo, el gran papel de Dadá fue preparar el camino para el surrealismo.



EL SURREALISMO (1924-1939)

 
El surrealismo es, sin duda, la revolución más importante en la literatura y en el arte en el siglo XX.

El término “Surrealisme” se debe a Apollinaire, quien califica de “drama surrealista”, su drama bufo Les mamelles de Tiresias (1917); aunque serán Breton y sus compañeros quienes le den su significado definitivo. Su traducción sería sobrerrealismo o superrealismo, pero parece que se ha impuesto, ya desde hace mucho tiempo, surrealismo en los estudios españoles. Téngase en cuenta que el prefijo francés sur- significa sobre o súper, por lo tanto nada tiene que ver con el prefijo sub-.

El surrealismo pretende desentrañar el sentido último de la realidad; quiere desvelar el funcionamiento real del pensamiento, con ausencia de toda vigilancia ejercida por la razón y al margen de toda preocupación estética o moral.

Así lo define André Breton en el Primer Manifiesto Surrealista de 1924:

Automatismo psíquico, mediante el cual se pretende expresar, sea verbalmente o por escrito o de otra manera, el funcionamiento real del pensamiento. Dictado del pensamiento con ausencia de toda vigilancia ejercida por la razón, fuera de toda preocupación estética o moral.

Filosofía: El surrealismo reposa sobre la creencia en la realidad superior de ciertas formas de asociación desdeñadas hasta ahora, en la omnipotencia del sueño, en el juego desinteresado del pensamiento. Tiende a desacreditar definitivamente todos los restantes mecanismos psíquicos, reemplazándolos en la resolución de los principales problemas de la vida.6

El descubrimiento de una realidad más amplia pasa por la reivindicación del subconsciente y del sueño (Breton había estudiado, al entonces, desconocido Sigmund Freud en 1916) a los que se otorgan una entidad de igual o mayor importancia que a los estados de vigilia. Se trata de una explotación y estudio sistemático de los mecanismos del inconsciente.

Otro texto definitorio del surrealismo fue: Abandonad todo (Lâchez tout) de 1924:
"Abadonad todo (...)
Abadonad a vuestra mujer. Abadonad a vuestra querida.
Abadonad vuestras esoeranzas y vuestros temores.
Sembrad vuestros hijos por la esquina del bosque (...)
Partid por los caminos."

Louis Aragon en Le paysan de Paris (1926) decía:
"Un nuevo vicio acaba de nacer: el surrealismo, hijo del frenesí y de la sombra. Entrad, entrad, es aquí donde comienzan los reinos de lo instantáneo".

Salvador Dalí, por su parte, reefiriéndose al surrealismo dice:
"El surrealismo, que pretende la exploración sistemática de ese mundo desconocido y oscuro del subconsciente, representa una tedencia y un movimiento específicamente (...) distinto de las demás tendencias artísticas de estos últimos años. El surrealismo representa un a revolución de orden vital y moral. Si el surrelismo utiliza los procedimientos corrientes de la actividad artística, pintura, poesía etc., es únicamente para ponerlos al servicio de los deseos, pasiones e imágenes desconocidas, secretos prohibidos y a menudo cruelmente censurados por la conciencia del hombre".

En pintura la búsqueda de una realidad más amplia de traduce en la oposición a la abstracción y en la experimentación de la anécdota fantástica y simbólica.

En cuanto a la literatura esa búsqueda conduce al descubrimiento de la escritura automática: “Escribid rápidamente sin tema preconcebido, lo bastante rápido para no sentir la tentación de releeros. La frase vendrá por sí sola (…), sólo pide que se la deje exteriorizarse”, dirá Breton (O. cit., p.28). Durante unas sesiones febriles de escritura automática, Breton y Soupault escribieron a dos manos Les Champs magnetiques, que publicaron en 1921. Más adelante Breton publicó, Poisson soluble (Pez soluble), y así termina el séptimo cuento: “Heme aquí en los corredores del palacio en que todos están dormidos. ¿Acaso el verde de la tristeza y de la herrumbre no es la canción de las sirenas’” .

Y efectivamente la escritura automática no ha producido obras maestras, pero su huella es evidente en las técnicas narrativas del monólogo interior, desde Joyce al nouveau roman.

Ese estado de trance entre la vigilia y el sueño no sólo se aplica al momento creador, sino en todo momento de la vida, ya que el surrealismo, también, es una forma de vida. Breton dice que los grandes hallazgos son fortuitos y callejeros: el amor es loco. La exaltación del amor en el surrealismo no es sentimental, sino mágica; primera expresión moderna de un misticismo no religioso.

El surrealismo también recurre a los revulsivos antisentimentales: la crueldad y el humor, que ya no es juego dadaísta, sino que está cargado de connotaciones, es humor negro.

En cuanto a las técnicas literarias surrealistas, como el movimiento no admitía tradición cultural alguna, ni desde el punto de vista temático ni formal, pues prescindió de la métrica y adoptó el versículo, un verso largo sin rima, que se sostiene por el ritmo.

El surrealismo, por su parte, lejos de todo nihilismo, pretende desentrañar el sentido último de la realidad, de una realidad más amplia o superior. Para ello reivindican la potencia del subconsciente, del sueño y la escritura automática.

Otra técnica de lenguaje será la ensambladura fortuita de palabras (collage de frases recortadas de periódicos) y la reseña de los sueños.

La poesía surrealista mezcla objetos, sentimientos y conceptos ilógicos; aparecen asociaciones libres e inesperadas de palabras, metáforas insólitas, imágenes oníricas e irracionales.

A partir del descubrimiento del marxismo (Marx, Lenin y Trotsky), Breton y sus seguidores más fieles creerán en la posibilidad de un maridaje entre la revolución social marxista y la mental surrealista. El hombre nuevo sólo surgirá de la revolución total.

André Breton conoce a Jacques Vaché, visita a Freud en1921 y entra en contacto con Aragon y Paul Eluard con los cuales funda Litterature. Es la etapa dadaísta y de agitación conjunta, que va de 1920 a 1922.

Después viene el periodo ‘investigativo’ de las nuevas técnicas aplicadas a la creación, que termina en 1924 con la publicación del Primer Manifiesto Surrealista en París. El surrealismo se declara heredero de los autores románticos y de los poetas malditos (Lautremont, Rimbaud), Sade y Freud. El grupo estaba formado por el trío fundador: André Breton, Louis Aragon y Soupault y Artaud, Crével, Desnos, Eluard, Masson, Péret, entre otros; y publican una revista: La Revolution Surrealista.

A partir de 1925 se inicia la ampliación del movimiento surrealista; por una parte los pintores exponen en la mayor parte de las ciudades europeas, y por otra nacen numerosas revistas que difunden el surrealismo, entre ellas la Gaceta del Arte de Eduardo Westerdhal, en Tenerife.

Además el movimiento entra en un proceso de politización, que se traduce en la actividad revolucionaria surrealista: envío de cartas-denuncia a los dirigentes políticos y religiosos (al Papa, al Dalai Lama), pidiendo el licenciamiento de las tropas, la libertad de los reclusos y de los locos (Adelantándose unos cuantos años a los postulados de la antipsiquiatría de Basaglia y Lacan).

Fruto de esta deriva política, algunos surrealistas piden la admisión en el partido Comunista Francés, intentando casar la revolución social y la surrealista. El caso Breton se estudió en el partido, es interrogado y humillado, y se le asigna una tarea burocrática oscura en el partido.

Pero André Breton, erigido ya en “Gran Inquisidor” o “Papa Negro” del surrealismo publica su Segundo Manifiesto del surrealismo (diciembre de 1929) y condena a los surrealistas ‘puros’, no marxistas. Unos años más tarde, los disidentes: Artaud, Péret y Bataille, le replicaron en los mismos términos, con los que él había condenado Anatole France, con un panfleto titulado Cadávre.

Aragon realiza un viaje a la URSS y regresa convertido a los cánones del realismo socialista. La ruptura con Breton era inevitable y terminan con las expulsiones del partido de Breton, Eluard y Crével.

A pesar del cisma protagonizado por Breton y las expulsiones, el surrealismo sigue ganando nuevos adeptos: Char, Sadoul y el binomio español, Buñuel-Dalí con sus películas provocativas; Un chien andalou (1928) (Un perro andaluz) y L’age d’or7 (1930) (La edad de oro) y Cocteau, La sang d’ un poète (1930) (La sangre de un poeta).

Y ya en 1939, con Europa sumida en guerra, comienza la expansión surrealista por América. Entre tanto Breton expulsa a Salvador Dalí del movimiento surrealista en 1936, tildado de “neofalangista-mesita de noche-avida dollars”, esta última acertada denominación es una combinación de las letras de Salvador Dalí. Eluard también será expulsado en 1938.

Breton entra en contacto con Leon Trostky en Méjico en 1938. Llega a EE. UU. como exiliado de guerra en 1941 y funda la revista V.V.V.. Son los años de mayor influencia del surrealismo en las letras mejicanas, argentinas y chilenas.

Regresa a parís en 1947, año de la segunda exposición internacional surrealista, pero el surrealismo en Europa ya no despierta el mismo entusiasmo. Son los años del existencialismo y la literatura comprometida (Sartre y Camus).

Breton sigue en la lucha surrealista hasta el final (denuncia la guerra de Argelia en 1958), funda la revista Le Surrealisme Même, redacta manifiestos y, sobre todo, se niega a ser consagrado por el chauvinismo literario (rechaza un premio literario del la Ville de Paris).

Breton muere el 28 de septiembre de 1966 y es enterrado en el cementerio de Batignolles. Pero el surrealismo sigue presente en casi todo el mundo en torno a esta divisa: la poesía, el amor, la libertad.



 
 
 
 
 
 
 
 
BIBLIOGRAFÍA

Durozoi G. y Lecherbonnier B. El surrealismo, Guadarrama, Punto Omega, Madrid,1974.

Giménez Frontín, José Luis, Movimientos literarios de vanguardia, Libros GT, Salvat Ediciones, Barcelona, 1974

Morelli Gabriele, Treinta años de vanguardia española. De Ramón Gómez de la Serna a Eduardo Cirlot, El Carro de Nieve, Sevilla, 1991.

Pérez Corrales, Miguel, Caleidoscopio surrealista. Una visión del surrealismo internacional (1919-2011), la Página Ediciones, El Sauzal, Tenerife y Madrid, 2011

Soria Olmedo Andrés, Vanguardismo y crítica literaria en España, Istmo, Madrid, 1988

Torre Guillermo de, Historia de las literaturas de vanguardia 2, Guadarrama, Punto Omega, Madrid, 1974

Anastasio Serrano

1 . Torre Guillermo de, Historia de las literaturas de vanguardia, Guadarrama, Punto Omega, Madrid, 1974, PP. 321-322

2 . Por qué eligieron para la parodia a este escritor, seguido por la juventud francesa hasta la guerra del 14. Pues porque Barrés, autor de Un homme libre y de L’enemi de lois, se había convertido en un nacionalista a ultranza y en un defensor del belicismo

3 . O. cit., p. 324

4 . O. cit., p. 345

5 . O. cit., p. 360

6 . Torre Guillermo de, Historia de las literaturas de vanguardia II, Guadarrama, Punto Omega, Madrid, 1974, pp. 25-26

7 . En ambas películas cristaliza la ‘belleza convulsa’ y la intención agresiva. Se emplean símbolos freudianos. En Un perro andaluz, se irrita al espectador con la navaja de afeitar que corta el ojo de una muchacha; y en La edad de oro aparecen los esqueletos de obispos con mitra sobre los acantilados de una playa

2 comentarios:

juan villena dijo...

He encontrado un grabado en Teruel que dice "AD KALAVC? MCMXXXVII IBI FVIT JOANNES BERNIER CORDUBENSE MILES IN BELLO CIVILE HISPANIAE
[ACRÓNIMO LETRAS GRIEGAS: CHI-LAMBDA-RÓ-SIGMA] (…) EN 1937 ESTUVO AQUÍ JUAN BERNIER, SOLDADO DE CÓRDOBA EN LA GUERRA CIVIL ESPAÑOLA

Debio ser de cuando este señor estuvo de soldado en la guerra civil.
Si tienes algun interes en el grabado, contacta conmigo.

Anónimo dijo...

villena56@hotmail.es