EL DADAÍSMO (1916-1921)
El dadaísmo surge como
ruptura con el pasado, incluyendo las vanguardias cubista y futurista
(“Basta de academias cubistas y futuristas”).
Pero, ¡qué significa
DADÁ? Dadá no significa nada, escribía el rumano Tristan Tzara en
el primero de los manifiestos Dadá, el 14 de julio de 1916 en el
“Cabaret Voltaire” de Zurich. Y seguía diciendo Tzara: “Los
negros Kru llaman DADÁ a la cola de una vaca santa (…). Un
caballito de madera, la nodriza, la doble afirmación en ruso y en
rumano: DADÄ”. Más adelante dice: “Mi propósito fue crear
solamente una palabra expresiva que mediante su magia cerrase todas
la puertas a la comprensión y no fuera un “ismo”1
más.
Dadá surge
simultáneamente en Suiza y en EE.UU, como movimiento de expresión
de una serie de desertores morales de la I Guerra Mundial.
El grupo suizo nace
oficialmente el 14 de julio de 1916 en el “Cabaret Voltaire” de
Zurich y está constituido por Tristan Tzara (rumano bilingüe),
Richard Huelsenbeck y Hugo Ball (alemanes) y los pintores Hans Arp
(alsaciano) y Marcel Janco (rumano).
Paralelamente nace en
Nueva York un protodadaísmo encabezado por los pintores europeos,
Marcel Duchamp y Francis Picabia y el norteamericano Man Ray. Pero
hasta la reunión de Lausana en 1918, no entrarán en contacto unos y
otros, uniéndose al grupo Max Ernts, quien difundirá el dadaísmo
en Alemania.
El “Cabaret Voltaire”
de Zurich, regentado por Hugo Ball y su mujer Emma Hennings, estuvo
abierto durante seis meses y fue el lugar de celebración de las
primeras sesiones dadaístas, con música negra (los primeros
jazz-bands) y recitación de poemas simultáneos. Se redactan
manifiestos y se fundan revistas. Aparece Dada recueil d’art et
de litterature, que va cambiando de título : Dada I,
Dada II, Dada III, Dadaphon.
Marcel Duchamp, por su
parte, publicó en Nueva York dos revistas de vida efímera: The
Blind-Man y Wrong-Wrong; Francis Picabia sacaría la
revista ambulante “391” en 1917, cuyo primer número
aparece en Barcelona. Picabia con anárquico sentido del humor pinta
sus dos ‘obras maestras’: una fotografía de la “La Gioconda
con bigotes” y una mancha de tinta sobre papel blanco, que titula,
“La Virgen Santa”. Picabia llega a Zurich en 1917 y contribuye
positivamente a la subversión dadaísta.
Al terminar la I Guerra
Mundial el dadaísmo se extiende a Alemania (Berlín, Colonia,
Hannover) y adquiere una personalidad propia, reforzando sus filas
con disidentes expresionistas. Como órganos de expresión tenemos en
Berlín : Club Dada y Der Dada de Richard Huelsenbech y en Hannover,
Merz de Kart Schwitters, uno de los primeros que practicó el collage
y el fotomontaje en pintura.
En Francia los
integrantes de Litterature, Breton, Aragon y Soupault
invitaron a Tristan Tzara en 1920 y éste fija su residencia en
París. La revista Litterature organizó una primera velada en
el Salón de los Independientes, el 5 de febrero de 1920. Se
anunciaba que el manifiesto de Francis Picabia sería leído por 10
personas, el de Breton por 9, hasta llegar a Tzara, cuyo texto sería
leído por “cuatro personas y un periodista. Entonces Tristan Tzara
sube al estrado y en lugar de un manifiesto comenzó a leer un vulgar
recorte de periódico, en voz muy baja, mientras sonaban unos
timbrazos estrepitosos, el público comenzó a gritar: “¡Basta,
basta! Y la velada terminó con escándalo, tuvo su repercusión en
la prensa y logró una publicidad inusitada.
Entre marzo y junio de
1920 se celebran las veladas dadá con la representación de sketchs
redactados por los miembros del grupo como La primera aventura
celestial del Señor Antipyrine de Tristan Tzara, Si
ustedes gustan de Breton y Soupault y el Canario mudo
de Ribemont-Dessaignes. Se trataba de una especie de sainetes llenos
de gratuidades y situaciones absurdas.
Tristan Tzara para
desconcierto de crítica y de público promete 50 francos de
recompensa a quien encuentre el modo de explicar lo que pretende
dadá.
En 1921 tiene lugar la
famosa parodia del proceso a Maurice Barrés2,
en la que André Breton inicia sus actividades de inquisidor,
actuando de presidente del tribunal, Aragon y Soupault fueron los
defensores, Tzara y Giuseppe Ungaretti fueron los testigos y Jacques
Prevert lanzó el testimonio más breve de la velada: Vivent la
France et les pommes frites!.
Después de esto, con
Francis Picabia por un lado, los fieles a Tzara por otro y la
escisión surrealista de los agrupados en Literatture, que se
independizaron en 1922, el movimiento dadaísta puede darse por
liquidado, a pesar de la actividad proselitista de Tristan Tzara en
la segunda posguerra.
Pero, ¿qué es dadá?
Tristan Tzara decía que dadá no era una escuela literaria o
artística, sino ‘una fórmula de vivir’.
Dadá es ante todo una
ruptura con el pasado, incluyendo las vanguardias anteriores (“Basta
ya de academias cubistas y futuristas, laboratorios de ideas
formales”).
El dadaísmo reivindica
el nihilismo, la duda sistemática (“Todo es dadá. Desconfiad de
dadá”), la locura, la burla, el humor, la gratuidad y hasta el
terrorismo cultural. Así termina el Primer manifiesto dadaísta:
Todo
producto del espíritu susceptible de llegar a ser una negación de
la familia es DADA; protesta con todos los puños del ser en acción
destructiva: DADA; abolición de la lógica, danza de los impotentes
de la creación: DADA; abolición de la memoria: DADA (…) ;
abolición del futuro: DADA… Libertad: DADA, DADA, DADA, aullido de
los colores crispados, entrelazamiento de los contrarios y de todas
las contradicciones, de los grotescos, de las inconsecuencias: La
vida3.
En el campo de las artes
plásticas hay una búsqueda de lo fantástico, una desacralización
de la pintura e introduce el elemento lúdico en el arte. “La
Gioconda con bigotes” o la mancha de tinta de “La Virgen Santa”
de Francis Picabia; la exhibición como objetos artísticos elementos
prefabricados fuera de uso (los ready made): el
urinario dado la vuelta y el portabotellas titulados “Fuente” de
Marcel Duchamp.
El dadaísmo literario se
reduce a la actividad panfletaria (los 7 manifiestos y numerosas
revistas) y la celebración de los escandalosos festivales, a caballo
entre el recital poético, el teatro de cabaret, la parodia cruel o
el moderno happening.
En realidad en estos
antiespectáculos los dadaístas más que a sus obras, se exhibían a
sí mismos en actitudes provocadoras. La famosa receta de Tristan
Tzara para hacer un poema dadaísta a base de tijeras, azar y cola de
pegar, debe interpretarse como una manifestación panfletaria del
humor, más que al pie de la letra obviamente, esto dice:
Tomad un
diario y unas tijeras. Cortad un trozo de artículo que tenga la
extensión prevista para vuestro poema. Recortad cada una de las
palabras y metedlas en una bolsa. Extraed después cada una de las
palabras al azar. Copiadlas concienzudamente. El poema se os
aparecerá. Y heos aquí un escritor infinitamente original y de una
sensibilidad encantadora, aunque incomprendido por el vulgo.4
Sin embargo Dadá
encerraba en su seno su propia muerte, su euforia iconoclasta no
podía durar mucho, cuando el movimiento se hace francés se
intelectualiza, se convierte en literatura y muere. Esto dice
Soupault en 1922: “Dadá no ha muerto por la sencilla razón de que
no puede morir, o, si usted quiere, porque no ha existido nunca. Ha
suscitado muchas cóleras y muchas risas, pero nadie ha podido
definirlo. Dadá, en efecto, es solamente un estado del espíritu”.5
En el fondo, el gran
papel de Dadá fue preparar el camino para el surrealismo.
EL SURREALISMO
(1924-1939)
El surrealismo es, sin
duda, la revolución más importante en la literatura y en el arte en
el siglo XX.
El término “Surrealisme”
se debe a Apollinaire, quien califica de “drama surrealista”, su
drama bufo Les mamelles de Tiresias (1917); aunque serán
Breton y sus compañeros quienes le den su significado definitivo. Su
traducción sería sobrerrealismo o superrealismo, pero parece que se
ha impuesto, ya desde hace mucho tiempo, surrealismo en los estudios
españoles. Téngase en cuenta que el prefijo francés sur- significa
sobre o súper, por lo tanto nada tiene que ver con el prefijo sub-.
El surrealismo pretende
desentrañar el sentido último de la realidad; quiere desvelar el
funcionamiento real del pensamiento, con ausencia de toda vigilancia
ejercida por la razón y al margen de toda preocupación estética o
moral.
Así lo define André
Breton en el Primer Manifiesto Surrealista de 1924:
Automatismo
psíquico, mediante el cual se pretende expresar, sea verbalmente o
por escrito o de otra manera, el funcionamiento real del pensamiento.
Dictado del pensamiento con ausencia de toda vigilancia ejercida por
la razón, fuera de toda preocupación estética o moral.
Filosofía:
El surrealismo reposa sobre la creencia en la realidad superior de
ciertas formas de asociación desdeñadas hasta ahora, en la
omnipotencia del sueño, en el juego desinteresado del pensamiento.
Tiende a desacreditar definitivamente todos los restantes mecanismos
psíquicos, reemplazándolos en la resolución de los principales
problemas de la vida.6
El descubrimiento de una
realidad más amplia pasa por la reivindicación del subconsciente y
del sueño (Breton había estudiado, al entonces, desconocido Sigmund
Freud en 1916) a los que se otorgan una entidad de igual o mayor
importancia que a los estados de vigilia. Se trata de una explotación
y estudio sistemático de los mecanismos del inconsciente.
Otro texto definitorio del surrealismo fue: Abandonad todo (Lâchez tout) de 1924:
"Abadonad todo (...)
Abadonad a vuestra mujer. Abadonad a vuestra querida.
Abadonad vuestras esoeranzas y vuestros temores.
Sembrad vuestros hijos por la esquina del bosque (...)
Partid por los caminos."
Louis Aragon en Le paysan de Paris (1926) decía:
"Un nuevo vicio acaba de nacer: el surrealismo, hijo del frenesí y de la sombra. Entrad, entrad, es aquí donde comienzan los reinos de lo instantáneo".
Salvador Dalí, por su parte, reefiriéndose al surrealismo dice:
"El surrealismo, que pretende la exploración sistemática de ese mundo desconocido y oscuro del subconsciente, representa una tedencia y un movimiento específicamente (...) distinto de las demás tendencias artísticas de estos últimos años. El surrealismo representa un a revolución de orden vital y moral. Si el surrelismo utiliza los procedimientos corrientes de la actividad artística, pintura, poesía etc., es únicamente para ponerlos al servicio de los deseos, pasiones e imágenes desconocidas, secretos prohibidos y a menudo cruelmente censurados por la conciencia del hombre".
En pintura la búsqueda de una realidad más amplia de traduce en la oposición a la abstracción y en la experimentación de la anécdota fantástica y simbólica.
En cuanto a la literatura
esa búsqueda conduce al descubrimiento de la escritura automática:
“Escribid rápidamente sin tema preconcebido, lo bastante rápido
para no sentir la tentación de releeros. La frase vendrá por sí
sola (…), sólo pide que se la deje exteriorizarse”, dirá Breton
(O. cit., p.28). Durante unas sesiones febriles de escritura
automática, Breton y Soupault escribieron a dos manos Les Champs
magnetiques, que publicaron en 1921. Más adelante Breton
publicó, Poisson soluble (Pez soluble), y así termina el
séptimo cuento: “Heme aquí en los corredores del palacio en que
todos están dormidos. ¿Acaso el verde de la tristeza y de la
herrumbre no es la canción de las sirenas’” .
Y efectivamente la
escritura automática no ha producido obras maestras, pero su huella
es evidente en las técnicas narrativas del monólogo interior, desde
Joyce al nouveau roman.
Ese estado de trance
entre la vigilia y el sueño no sólo se aplica al momento creador,
sino en todo momento de la vida, ya que el surrealismo, también, es
una forma de vida. Breton dice que los grandes hallazgos son
fortuitos y callejeros: el amor es loco. La exaltación del amor en
el surrealismo no es sentimental, sino mágica; primera expresión
moderna de un misticismo no religioso.
El surrealismo también
recurre a los revulsivos antisentimentales: la crueldad y el humor,
que ya no es juego dadaísta, sino que está cargado de
connotaciones, es humor negro.
En cuanto a las técnicas
literarias surrealistas, como el movimiento no admitía tradición
cultural alguna, ni desde el punto de vista temático ni formal, pues
prescindió de la métrica y adoptó el versículo, un verso largo
sin rima, que se sostiene por el ritmo.
El surrealismo, por su
parte, lejos de todo nihilismo, pretende desentrañar el sentido
último de la realidad, de una realidad más amplia o superior. Para
ello reivindican la potencia del subconsciente, del sueño y la
escritura automática.
Otra técnica de lenguaje
será la ensambladura fortuita de palabras (collage de frases
recortadas de periódicos) y la reseña de los sueños.
La poesía surrealista
mezcla objetos, sentimientos y conceptos ilógicos; aparecen
asociaciones libres e inesperadas de palabras, metáforas insólitas,
imágenes oníricas e irracionales.
A partir del
descubrimiento del marxismo (Marx, Lenin y Trotsky), Breton y sus
seguidores más fieles creerán en la posibilidad de un maridaje
entre la revolución social marxista y la mental surrealista. El
hombre nuevo sólo surgirá de la revolución total.
André Breton conoce a
Jacques Vaché, visita a Freud en1921 y entra en contacto con Aragon
y Paul Eluard con los cuales funda Litterature. Es la etapa
dadaísta y de agitación conjunta, que va de 1920 a 1922.
Después viene el periodo
‘investigativo’ de las nuevas técnicas aplicadas a la creación,
que termina en 1924 con la publicación del Primer Manifiesto
Surrealista en París. El surrealismo se declara heredero de los
autores románticos y de los poetas malditos (Lautremont, Rimbaud),
Sade y Freud. El grupo estaba formado por el trío fundador: André
Breton, Louis Aragon y Soupault y Artaud, Crével, Desnos, Eluard,
Masson, Péret, entre otros; y publican una revista: La Revolution
Surrealista.
A partir de 1925 se
inicia la ampliación del movimiento surrealista; por una parte los
pintores exponen en la mayor parte de las ciudades europeas, y por
otra nacen numerosas revistas que difunden el surrealismo, entre
ellas la Gaceta del Arte de Eduardo Westerdhal, en Tenerife.
Además el movimiento
entra en un proceso de politización, que se traduce en la actividad
revolucionaria surrealista: envío de cartas-denuncia a los
dirigentes políticos y religiosos (al Papa, al Dalai Lama), pidiendo
el licenciamiento de las tropas, la libertad de los reclusos y de los
locos (Adelantándose unos cuantos años a los postulados de la
antipsiquiatría de Basaglia y Lacan).
Fruto de esta deriva
política, algunos surrealistas piden la admisión en el partido
Comunista Francés, intentando casar la revolución social y la
surrealista. El caso Breton se estudió en el partido, es interrogado
y humillado, y se le asigna una tarea burocrática oscura en el
partido.
Pero André Breton,
erigido ya en “Gran Inquisidor” o “Papa Negro” del
surrealismo publica su Segundo Manifiesto del surrealismo (diciembre
de 1929) y condena a los surrealistas ‘puros’, no marxistas. Unos
años más tarde, los disidentes: Artaud, Péret y Bataille, le
replicaron en los mismos términos, con los que él había condenado
Anatole France, con un panfleto titulado Cadávre.
Aragon realiza un viaje a
la URSS y regresa convertido a los cánones del realismo socialista.
La ruptura con Breton era inevitable y terminan con las expulsiones
del partido de Breton, Eluard y Crével.
A pesar del cisma
protagonizado por Breton y las expulsiones, el surrealismo sigue
ganando nuevos adeptos: Char, Sadoul y el binomio español,
Buñuel-Dalí con sus películas provocativas; Un chien andalou
(1928) (Un perro andaluz) y L’age d’or7
(1930) (La edad de oro) y Cocteau, La sang d’ un poète
(1930) (La sangre de un poeta).
Y ya en 1939, con Europa
sumida en guerra, comienza la expansión surrealista por América.
Entre tanto Breton expulsa a Salvador Dalí del movimiento
surrealista en 1936, tildado de “neofalangista-mesita de
noche-avida dollars”, esta última acertada denominación es
una combinación de las letras de Salvador Dalí. Eluard también
será expulsado en 1938.
Breton entra en contacto
con Leon Trostky en Méjico en 1938. Llega a EE. UU. como exiliado de
guerra en 1941 y funda la revista V.V.V.. Son los años de
mayor influencia del surrealismo en las letras mejicanas, argentinas
y chilenas.
Regresa a parís en 1947,
año de la segunda exposición internacional surrealista, pero el
surrealismo en Europa ya no despierta el mismo entusiasmo. Son los
años del existencialismo y la literatura comprometida (Sartre y
Camus).
Breton sigue en la lucha
surrealista hasta el final (denuncia la guerra de Argelia en 1958),
funda la revista Le Surrealisme Même, redacta manifiestos y,
sobre todo, se niega a ser consagrado por el chauvinismo literario
(rechaza un premio literario del la Ville de Paris).
Breton muere el 28 de
septiembre de 1966 y es enterrado en el cementerio de Batignolles.
Pero el surrealismo sigue presente en casi todo el mundo en torno a
esta divisa: la poesía, el amor, la libertad.
BIBLIOGRAFÍA
Durozoi G. y
Lecherbonnier B. El surrealismo, Guadarrama, Punto Omega,
Madrid,1974.
Giménez Frontín, José
Luis, Movimientos literarios de vanguardia, Libros GT, Salvat
Ediciones, Barcelona, 1974
Morelli Gabriele, Treinta
años de vanguardia española. De Ramón Gómez de la Serna a Eduardo
Cirlot, El Carro de Nieve, Sevilla, 1991.
Pérez Corrales, Miguel,
Caleidoscopio surrealista. Una visión del surrealismo
internacional (1919-2011), la Página Ediciones, El Sauzal,
Tenerife y Madrid, 2011
Soria Olmedo Andrés,
Vanguardismo y crítica literaria en España, Istmo, Madrid,
1988
Torre Guillermo de,
Historia de las literaturas de vanguardia 2, Guadarrama, Punto
Omega, Madrid, 1974
Anastasio Serrano
1
. Torre Guillermo de, Historia de las literaturas de vanguardia,
Guadarrama, Punto Omega, Madrid, 1974, PP. 321-322
2
. Por qué eligieron para la parodia a este escritor, seguido por la
juventud francesa hasta la guerra del 14. Pues porque Barrés, autor
de Un homme libre y de L’enemi de lois, se había
convertido en un nacionalista a ultranza y en un defensor del
belicismo
3
. O. cit., p. 324
4
. O. cit., p. 345
5
. O. cit., p. 360
6
. Torre Guillermo de, Historia de las literaturas de vanguardia
II, Guadarrama, Punto Omega, Madrid, 1974, pp. 25-26
7
. En ambas películas cristaliza la ‘belleza convulsa’ y la
intención agresiva. Se emplean símbolos freudianos. En Un perro
andaluz, se irrita al espectador con la navaja de afeitar que corta
el ojo de una muchacha; y en La edad de oro aparecen los esqueletos
de obispos con mitra sobre los acantilados de una playa
2 comentarios:
He encontrado un grabado en Teruel que dice "AD KALAVC? MCMXXXVII IBI FVIT JOANNES BERNIER CORDUBENSE MILES IN BELLO CIVILE HISPANIAE
[ACRÓNIMO LETRAS GRIEGAS: CHI-LAMBDA-RÓ-SIGMA] (…) EN 1937 ESTUVO AQUÍ JUAN BERNIER, SOLDADO DE CÓRDOBA EN LA GUERRA CIVIL ESPAÑOLA
Debio ser de cuando este señor estuvo de soldado en la guerra civil.
Si tienes algun interes en el grabado, contacta conmigo.
villena56@hotmail.es
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